Quiero expresaros mi enorme agradecimiento por el interés y esfuerzo que estáis mostrando, con respecto a la propuesta lanzada durante este curso de dedicar una pequeña porción de tiempo de nuestra agitada vida, a LEER POESÍA
Vivimos tiempos difíciles, en los que la poesía parece haber muerto, en los que nos cuesta parar ,simplemente, para abrir nuestra mente y disfrutar de los pequeños placeres que nos brinda esta vida, entre ellos, la lectura de poesía. Entiendo que no es fácil, ya que normalmente estamos cargados de prejuicios en torno a este género, pero desde que iniciamos esta actividad, teniendo como espacio de encuentro la biblioteca de la escuela, el objetivo primordial ha sido tan sencillo como querer acercarnos a textos poéticos con la simple intención de disfrutar de lo bello, de redescubrir el valor de esos poemas aprendidos y recitados de memoria en otro tiempo, de intentar comprender, en definitiva, las distintas formas en que otros sienten y ser capaces de enriquecernos con esa diversidad de emociones, ya que, ante todo, la poesía es eso, sentimiento, emoción.
Leer,
en general y poesía, en particular, nos enriquece y en estos
tiempos tan complicados, nos ofrece un lugar en el que poder refugiarnos.
A esto también hay que añadir argumentos más objetivos, como un reciente estudio que ha revelado que LA LECTURA DE POESÍA DE AUTORES CLÁSICOS ACTIVA EL CEREBRO Y ESTIMULA EL PENSAMIENTO. Es, por tanto, una sorpresa
descubrir que también a través de los misteriosos caminos de la emoción del lenguaje,
se puede llegar a mejorar la propia salud.
Aquí os dejo unas reflexiones que he encontrado, por casualidad, en un blog y que me han parecido interesantes, sobre cómo enfrentarse a la lectura de la poesía.
Qué bueno Belén. Si ya digo yo que además de buena profe, nos vas a curar con la poesía. Me ha encantado el artículo.
ResponderEliminarNo está nada mal el Fermín Serrano le da a todo los palos.Está bién lo de la poesía.Yo no me complico con los clásicos me vale y de vez en cuando.
ResponderEliminar